Me contempla una luna,
que da color al agua donde se mira,
yo la espero cada noche,
y ella me guiña un ojo de complicidad.
Escucha, tengo que decirte algo,
no puedo vivir sin ti,
siempre estuve esperando, a tu puerta,
y aquí me tienes, ¡vamos, háblame!
Ella me mira, pero no dice nada,
me sonríe, me ilumina…
parece mostrarme un camino,
cegándolo todo con su luz.
Las estrellas se burlan de mi,
les oigo decir ¡crédulo! ¡loco!
pero sigo aquel camino,
que termina en un lago de agua mansa.
La luna allí me espera,
me invita a que la acompañe,
acerco mi rostro al de ella,
y nos mecemos en un beso interminable.
que da color al agua donde se mira,
yo la espero cada noche,
y ella me guiña un ojo de complicidad.
Escucha, tengo que decirte algo,
no puedo vivir sin ti,
siempre estuve esperando, a tu puerta,
y aquí me tienes, ¡vamos, háblame!
Ella me mira, pero no dice nada,
me sonríe, me ilumina…
parece mostrarme un camino,
cegándolo todo con su luz.
Las estrellas se burlan de mi,
les oigo decir ¡crédulo! ¡loco!
pero sigo aquel camino,
que termina en un lago de agua mansa.
La luna allí me espera,
me invita a que la acompañe,
acerco mi rostro al de ella,
y nos mecemos en un beso interminable.
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