23 nov 2012

Presentimiento




Amanecí pendiente de un teléfono que no suena,

como si esa llamada fuera a cambiar mi vida,

arrebatando mi alma, mis vivencias, mi condena,

en espera agonizante que llega a la noche.


No hay quien me llame ahora?

ahora que espero noticias?

ahora que cualquier llamada me despierta simpatías?

no, no hay quien me llame hoy, ni tampoco otro día.


Este cirio que antes ardía se va apagando poco a poco,

ya no hay ningún seguidor entorno al minarete,

ni los amigos acuden por ver si me dio un sofoco,

el horizonte se acerca y debo sacar mi billete.

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