Recogí en tú piel
rocío de ayer,
sin poder retener
tú secreto aroma,
Busqué en los
surcos de mi memoria,
aquella por la
que los ríos de tus besos,
dejaban residuos
del cariño que me dabas
y allí la tenue
fragancia de tú afán cansino,
el duro camino
por el que pasabas
sembrando
sonrisas me trajo a la mente
y viajé por él
tratando de recoger los frutos,
que quedaran en
los muros, en las piedras,
como un
inmigrante peregrinando a mi Meca.
Pero los
coleccionistas de fetiches ajenos,
se habían llevado
hasta las huellas del calzado,
así pues hube de
imaginarme el periplo,
por el bagaje de
mi cantimplora
y los ánimos de
las gentes que al pasar me decían,
¡buen camino,
peregrino!
Ilustración copiada de dibujos de Google
2 comentarios:
Hay tantos caminos, tantos peregrinos buscando un lugar, un abrazo, un reencuentro, un sentido a su marcha.
Hay tantos caminos, pero son pocos los privilegiados que pueden contar con alguien como tú.
Un abrazo grande
Tqm
Buen camino
Muchas gracias por leerme y por tú inspirado comentario. Seguro que todos los peregrinos cuentan con alguien que de una forma o de otra los acompañe y porque siempre infunden un gran respeto, también encontraran la voz amiga que les desee “buen camino”
Un racimo de bicos para ti.
TQM
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