Mañana cuando el sol de nuevo me envíe su
luz,
ya no estarás conmigo,
ya mis brazos no alcanzaran los tuyos,
ni nuestros besos acariciaran la piel
amada.
Por eso amor mío desnúdate y acuéstate a
mi lado,
quiero sentirte y que me sientas con cada
poro
de nuestros cuerpos,
que este abrazo quede impreso en las
sábanas,
para que cuando esté solo te siga
sintiendo,
dame tu amor y toma el mío,
que nuestros besos inunden las carnes y
agoten nuestro aliento.
Amémonos una vez más como si fuera la
última,
que nos queda,
para que las ganas de volver a vernos,
sean más fuertes y hagan que abreviemos el
tiempo,
sin la presencia del uno en el otro,
para que mañana nos amemos en la distancia,
deseando encontrarnos de nuevo y
recrearnos
en la sonrisa reflejada en los ojos del
otro.
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