18 ago 2010

Mirada interna



A lo lejos,
en mi pensamiento
apareces como imagen desleída,
figura incierta que vaga
por los rincones de mi memoria,
pudieras ser cualquier cosa,
mas yo sé que eres tú,
lo intuyo,
no, no, algo más sólido,
lo sé seguro,
sí y te miro,
te reconozco
y te bajas de la mente
al suelo,
hablamos,
¡Cuánto tiempo ha pasado!
sí, estás como entonces…
y al poco
vuelves a desaparecer
en los laberintos de mi cerebro.

6 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

El amor cuando nos habita nos roba el pensamiento, se adueña de cada hora, de cada interludio del tiempo...Precioso como siempre.
Un abrazo para ti.

Unknown dijo...

Tienes razón Taty, me alegra mucho que tú también lo veas así.
Muchas gracias por leerme y por tus amables palabras.

Bicos

Pilar dijo...

A veces, tanta distancia, tanto tiempo, rondan el sueño de la memoria viva; los paisajes nos envuelven en halos azules y volvemos a sentarnos frente a frente con el amor, sin necesidad de palabras. Tan sólo la mirada basta y es cómplice de un silencio que grita que la muerte no logra lapidar los sentimientos.

Abrazos, mi querido Balteu
Pilar

Unknown dijo...

Cuánta razón encierran tus palabras! Tanta, que me he quedado sin ellas para acertar en mi respuesta a tu acertado comentario.
Me alegra infinito verte por mis versos, gracias por estar.

Bicos

fonsilleda dijo...

La pureza de la nostalgia que nos llegua con los recuerdos.
Casi se palpa.
Un acio.

Unknown dijo...

Los recuerdos, amiga mía, están encadenados a los sentimientos y cuando estos se avivan, afloran los otros o viceversa, pero siempre atados por ese lazo que los hace partes del mismo cuerpo.
Celebro que así lo veas y agradezco tu lealtad con mis letras.

Bicos.

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